Las fiestas en honor a San Cristóbal, desde tiempo memorial, comienza con su madrugadora novena en la ermita que tiene como sede. Cada día en la novena, un numeroso grupo de personas se reunían para rezar el rosario al santo. Terminada la novena, el día 5 de julio, la imagen de San Cristóbal bajaba desde su ermita a la parroquia, acompañado por la agrupación musical de “Santa Cecilia” y numerosas personas que los acompañaron llevando al santo en andas. Hicieron una parada en la Ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia para rendir honores al titular de la ermita. Poco más tarde llegaba a la parroquia para preparar su Triduo.

El domingo 9 de julio comenzaba la función principal en el parque municipal; acompañada la celebración por el coro de las azucenas de San José y presidida por don Julián Martín, que recordó la importancia que para la sociedad tienen los transportes que se realizan por carretera; su importancia se vio representada cuando la pandemia nos paró a todos; y los camioneros parados, a su vez paralizaron él funcionamiento normal de la sociedad porque faltaban los productos básicos. Es tan importante este gremio que les invito a sentirse obligados a rezar cada vez que iniciaran un viaje, o volvieron de él. Terminada la función, comenzó la procesión con San Cristóbal, que se interrumpía en la ermita de la Encarnación para bendecir los vehículos que venían acompañando a la imagen.