¿QUE ES UN “EQUIPO DE ANIMACIÓN LITURGICA”?
El equipo de animación litúrgica está formado por un grupo de cristianos que asumen y ejercitan con responsabilidad vocacional unos ministerios o funciones en las celebraciones de la comunidad cristiana. Se defina por su unidad y pluralidad. Unos ejercen el ministerio extraordinario de la comunión, y otros los servicios de monitores, lectores, salmistas, cantores, organista, acólitos o monaguillos, acogida, etc.
Todos los miembros del equipo dedican parte de su tiempo a reunirse periódicamente para preparar coordinadamente las celebraciones de la comunidad cristiana y animan, como “agentes”, a la asamblea reunida en el nombre del Señor para que participe plenamente en la acción litúrgica.
El equipo es un instrumento de gran valor para garantizar no sólo una buena marcha de las acciones litúrgicas desde el punto de vista de la participación de los fieles, sino desde la perspectiva de toda la pastoral litúrgico-sacramental de la comunidad.
La constitución litúrgica del Vaticano II pone las bases necesarias para enriquecer el concepto de participación. Desde entonces se ha promovido entre los fieles cristianos la conciencia de que el mejor modo de sentirse y ser iglesia es vivir la liturgia mediante las diversas modalidades de participación.
COMO SE FORMA UN EQUIPO Y SU EVOLUCION
El equipo es un grupo variado, rico y representativo de lo que es la comunidad. Debe estar formado por un grupo heterogéneo que agrupe sobre todo laicos. El equipo no se constituye de la noche a la mañana. Tiene un proceso largo y paciente de formación y composición, de organización y funcionamiento que debe respetarse, pero a la vez impulsar. Es conveniente que, durante algún tiempo, el equipo, antes de comenzar su actividad de animación, disponga de un tiempo necesario para constituirse como grupo y recibir una formación litúrgica elemental.
A medida que pasa el tiempo, el equipo va madurando como grupo. Debe crecer su capacidad de trabajo en equipo y de diálogo, en alegría y generosidad, en fe y en oración, en estudio y formación técnica. Debe pasar de un grupo inconexo a un grupo con conciencia propia; de unas personas, que leen las lecturas con más o menos regularidad, a estar comprometidas a ejercer habitualmente unas funciones en las celebraciones; pasar de unas personas que entran en la sacristía antes de la celebración a preguntar si tienen que hacer algo, a ser un grupo que prepara la dinámica de la acción sagrada; pasar de unas personas “sin opinión”, a ser un auténtico equipo que estudia, dialoga, prepara, anima y revisa las celebraciones de la comunidad.
CUALIDADES FUNDAMENTALES PARA PERTENECER AL EQUIPO.
Para formar parte del equipo es imprescindible sentir interiormente una vocación de servicio y de ayuda a la comunidad. Vocación que irá gradualmente madurando en la pertenencia del grupo e irá manifestándose cada vez más sólida y consciente a medida que pase el tiempo. Pertenecer al equipo no es una moda, ni para lucirse ante la asamblea, ni dar cauces a las energías y capacidades de los laicos, sino una vocación. Vocación que exige dedicar generosamente un tiempo, comprometerse a realizar unas funciones en la celebración del culto divino, y a poner a disposición de la comunidad los carismas recibidos del Señor.
Quien desempeña una función en la acción litúrgica realiza una acción y se pone desinteresadamente al servicio de la asamblea para ayudarla a comprender, participar y vivir lo mejor posible el ministerio que se celebra.
Otra de las cualidades es querer mejorar la calidad de las celebraciones, el que ejerce una función servicial en la liturgia debe estar capacitado para realizarla con la mayor perfección posible. Hay lectores que saben leer bien, pero no llegan a comunicar la Buena Noticia proclamada o desconocen las técnicas más elementales del sonido. Hay también directores del canto musicalmente, pero desconocen la normativa y el espíritu de la liturgia. El grupo de liturgia deberá asegurar la calidad de las celebraciones
EL EQUIPO DE ANIMACION LITURGICA DE LA PARROQUIA DE HERENCIA
Responsable: Mercedes García-Calvillo
Formación: D. Julián Martín
Equipo coordinador formado por 10 voluntarios
Reuniones quincenales: Formación ofrecida por la Diócesis de Ciudad Real
Acciones:
- Preparar las celebraciones principales que se celebran en la comunidad
- Coordinación del grupo lectores para las eucaristías diarias ( 30 voluntarios)
- Mantenimiento y limpieza de los vasos, ropas y demás útiles de la liturgia parroquial
- Coordinación con las distintas hermandades y cofradías para aconsejar en los actos propios cofrades