Como es habitual, cada año, en el mes de María, el grupo del Proyecto de Amor Conyugal hace su día de romería para rezar, convivir y comer juntos y pasar un agradable momento con los juegos que se traen preparados. La convivencia se hace en nombre de María ya que de su corazón nació este proyecto y se reúnen para darle gracias con la oración del Santo Rosario rezado en familia. Por eso los matrimonios junto a sus hijos pidieron a la Virgen que su  presencia vivificadora permaneciera  con ellos al volver al hogar, al acompañar a los esposo y a los hijos en todos los momentos. A acoger la Palabra de Dios en el corazón, y de su mano, vivir la Eucaristía conscientes de la presencia real de Jesucristo que se entrega un día más por nosotros. La convivencia del 31 de mayo  terminó por la tarde para poder participar en la Eucaristía que después se celebraría en la parroquia.