Los formadores del Seminario programaron las actividades de manera similar a las jornadas de los seminaristas durante el curso. De este modo, tanto los jóvenes como los propios educadores pudieron valorar bien el paso a estudiar en la institución, con exámenes de nivel y clases en distintas materias. Además, el grupo pudo disfrutar de la piscina, de juegos, deporte y de los momentos de oración habituales durante el curso, como la Eucaristía cada día. En esta ocasión, los futuros seminaristas vinieron de Carrizosa, Almagro, Malagón, Manzanares, Villarrubia de los Ojos, Mestanza, Herencia y Albaladejo. El último día, participaron en la Eucaristía junto a sus familias. .
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